Por: Vasily Mendoza
La noche inaugural de la XV Jornada Todo X el Arte, en Ciego de Ávila, no solo trajo consigo un apagón y amenaza de lluvia, sino que se convirtió en un verdadero desfile de emociones y canciones en el Café Barquito de la Casa del Joven Creador en Ciego de Ávila.
Adrián Berazaín, el protagonista de la velada, no dejó que el apagón programado lastimara su energía; al contrario, su voz y su guitarra resonaron con más fuerza que nunca.
Apenas había terminado la primera canción cuando la segunda comenzaba, y el ambiente se encendió en la oscuridad. Con una brillante técnica guitarrística, Berazaín se puso de pie y entonó la popular Cuando se vaya la luz mi negra de Frank Delgado, y provocó que el público coreara a todo pulmón.
“¿Qué sería de los artistas sin los apagones? ¡Qué aburrido sería!”, bromeó antes de iniciar Por encima de lo conocido, que fue recibido con aplausos entusiastas.
Una vez restablecido el fluido eléctrico con una planta, Adrián agradeció la oportunidad de inaugurar este evento tan especial, para celebrar los 38 años de la Asociación Hermanos Saíz y los 15 años del evento que inauguraba con su recital.
Comenzó con Sentimientos con instintos, una canción nostálgica que evocó recuerdos de tiempos más sencillos y felices. Las letras de Berazaín, aunque melódicas y dulces, no eran tan contestatarias como las de otros cantautores de generaciones anteriores.
Foto. / Michel Guerra
Desde el principio, el público se acomodó en un ambiente cálido parta disfrutar del buen café y la atmósfera del lugar. A medida que avanzaba la noche, Berazaín presentó temas de su nuevo álbum Julián, dedicado a su hijo. Aunque algunas canciones eran aún poco conocidas por el público presente, muchos comenzaron a tararear junto a él.
El disco refleja tanto amor como descontento hacia lo mal hecho en la sociedad cubana. Temas como Libertad, El friki y Promesa abarcan una gama de emociones desde la angustia hasta la esperanza.
En una ciudad como Ciego de Ávila, que ha experimentado cambios significativos, las letras resonaron profundamente. El público se identificó con canciones como Río cruzado y disfrutó del toque fresco que aportó la armónica.
José Martí fue un invitado especial en esta noche mágica; sus ideas estaban presentes en casi todas las canciones. La influencia del Apóstol cubano se respira en las letras poéticas y en el estilo narrativo de Berazaín.
Ya cerca del final del concierto, el cantautor interpretó temas de grandes como Pablo Milanés, Joaquín Sabina y Carlos Varela, intensificando los aplausos del público. La interpretación de Ojalá hizo vibrar cada rincón del café, llenándolo aún más de vida.
Al concluir la velada, Adrián agradeció a Alejandro Quiñones, presidente de la AHS provincial, por la invitación y a todos los presentes por acogerlo “como uno más”. Fue una noche donde música y comunidad se entrelazaron en una celebración inolvidable. Noche de vuelto alto para Adrián Berazaín.
Volón alto de Adrián Berazaín