Arte en la Rampa, la Feria de la Cultura Cubana

Por Magaly Cabrales

Arte en la Rampa es sin dudas una de las opciones recreativas más esperadas por los capitalinos para disfrutar en familia durante el verano. Junto a la comercialización de los más diversos artículos artesanales que destacan por su belleza, excelente factura y carácter utilitario, la Feria cuenta con una variada programación artística dirigida a niños, jóvenes y adultos.

En su sede habitual del Pabellón Cuba, Arte en la Rampa, que transita del 11 de julio al 31 de agosto, cuenta con el auspicio de la Asociación Hermanos Saíz, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y de la gran mayoría del sistema de instituciones culturales de nuestro país. Por estas razones, resulta apropiado su reconocimiento como la Feria de la cultura cubana.

Desde su concepción, Arte en la Rampa, que dedica su XXIV edición al aniversario 95 del natalicio del prominente intelectual cubano Armando Hart, se ha caracterizado por la confluencia de todas las manifestaciones del arte, convirtiéndose así en una Feria inmensa dirigida a públicos de todas las edades.

En su amplia y atractiva programación sobresalen, por ejemplo, en horas de la mañana de martes a domingo, múltiples actividades encaminadas al disfrute de los niños, a cargo de reconocidas agrupaciones como la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita, además de diferentes grupos de música, danza y teatro pertenecientes a distintas casas de cultura y proyectos infantiles. De manera particular destacó en esta programación una actividad de artes visuales y un espectáculo artístico muy especial a propósito del gran acontecimiento que constituye la celebración del Día de los Niños, el tercer domingo de julio.


En este evento participa la gran mayoría de las instituciones culturales del país.

Mientras que los jóvenes y adultos en general disfrutan por estos días, en la tarde y la noche, de variados conciertos protagonizados por consagrados y noveles solistas y agrupaciones de todo el país. De la misma manera resultan de interés para el público las presentaciones de libros con la participación de sus autores y no menos concurridos son los espacios dedicados a la trova y la décima, como también los esperados encuentros con jóvenes creadores y personalidades de la cultura nacional, donde los asistentes tienen la oportunidad de conocer un poco más acerca de su vida y obra.

Las artes visuales se encuentran igualmente representadas en este evento que se consolida cada vez más como un referente veraniego no solo para los habaneros, sino también para quienes se encuentran de visita en la capital, tanto nacionales como extranjeros residentes en diversas regiones del mundo.

De esta manifestación artística pueden apreciarse dos exposiciones, una conformada con obras de connotados artistas de las artes visuales que se exhiben en el túnel del Pabellón Cuba y la otra una exposición de humor gráfico que acoge la galería de la institución.

Wendy Pérez Velázquez, especialista del Fondo Cubano de Bienes Culturales, explicó en exclusiva, que “en esta nueva edición de Arte en la Rampa participan un total de 92 artesanos distribuidos en 69 stands y como una prolongación de esta feria popular inauguramos el 18 de julio un evento similar en la Estación Cultural Línea y 18, donde asisten igual número de creadores.

“Hasta el momento, todas las opiniones que hemos recibido con relación a la Feria han sido muy favorables, entre estas se destacan especialmente las referidas a su programación, la cual se considera muy oportuna y atractiva por su diversidad.

 

Arte en la Rampa convierte al Pabellón Cuba en una excepcional vitrina que muestra lo mejor del arte y la creación nacional.

“De la misma manera, las personas solicitan que incluyamos más frecuentemente los choques de improvisadores, una actividad que realizamos en los inicios de la Feria en complicidad con la empresa Antonio María Romeu y el proyecto Oralitura Habana. Fue en realidad un momento genial que gustó mucho a los jóvenes y a todo el público asistente, donde, como en otras actividades del programa de la Feria, se fusionaron identidad y tradición”.

Precisamente entre esos 92 artesanos de vasta experiencia que fueron seleccionados para asistir a la XXIV edición de Arte en la Rampa se encuentran Miriam Morales y su esposo, dedicados desde muy jóvenes a la alfarería en la comunidad de El Cano, de fuerte tradición en esta manifestación artesanal.

 

“Arte en la Rampa constituye un espacio que propicia el encuentro entre creadores de varias generaciones y un público intergeneracional”.

En su stand y, sobre todo, en aras de complacer al público “que nos sigue de feria en feria, exponemos y comercializamos una amplia gama de macetas con plantas ornamentales entre otros muchos artículos, todos concebidos con una mezcla del barro y distintas fibras”.

En opinión de esta consagrada artesana, fundadora de Arte en la Rampa e invitada a todas sus ediciones, “la Feria es una excelente oportunidad para intercambiar con el público, conocer sus necesidades y preferencias, saber de otras experiencias, comercializar nuestras obras y, especialmente, para que el público conozca cuanto se hace en la artesanía cubana y cómo trabajan sus creadores, a pesar de la compleja situación que vive nuestro país actualmente”.

A través de sus múltiples opciones, la Feria de la cultura cubana Arte en la Rampa constituye un espacio que propicia el encuentro entre creadores de varias generaciones y un público intergeneracional, al tiempo que convierte al Pabellón Cuba en una excepcional vitrina que muestra lo mejor del arte y la creación nacional.

Tomado de La Jiribilla

Administrator 22 de julio de 2025
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