Irreverencia Producciones, por una cultura de reciprocidad

Por:  Yoamaris Neptuno Domínguez
Foto: Tomada del perfil de Facebook de Irreverencia Producciones


Eva González, española radicada en nuestro país hace más de 20 años, lidera Irreverencia Producciones, iniciativa para el desarrollo de proyectos creativos, educativos y sociales perteneciente desde el año 2016 al Centro de Teatro de La Habana, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y el Ministerio de Cultura de Cuba.

Considerado como un colectivo artístico que promueve la inclusión a través de la realización de conferencias, talleres, intercambios, presentaciones, exposiciones y conciertos, el Espacio Irreverente (sede del Proyecto) acoge y promueve diversos proyectos e iniciativas creativas y educativas. Eva enfatiza en la importancia de cuestionar en conjunto para encontrar soluciones y sigue en su camino por la búsqueda de creación de cultura de reciprocidad y participación horizontal en su trabajo.

Hasta este espacio pequeño situado en un edificio cercano a la esquina de 11 y 16 en el Vedado capitalino, llegamos para conocer sobre lo que allí se hace.

¿Por qué denominarse Irreverencia?

-       Irreverencia es no hacer reverencia. Estamos en el siglo XXI y ya desde hace uchos siglos deberíamos haber dejado de hacer reverencia. Podemos tener respeto, tenemos reconocimiento, hacemos homenaje, pero reverencia significa sometimiento.

¿Qué nos encontramos en este espacio?

-       Es un espacio social donde nos encontramos talleres, ensayos, una sala íntima teatral para las capacidades y posibilidades que hemos podido alcanzar y un colectivo que en algunos momentos ha sido amplio, en este momento es más pequeño; pero que está creciendo. En un primer momento, crecer la intensidad de trabajo (hemos pasado como todo movimiento orgánico con altas y bajas) y, segundo, poquito a poco, vamos también creciendo en cuanto a la cantidad de integrantes y la participación real. Hacemos honor a nuestro nombre (Irreverente), pero sobre todo es un colectivo de trabajo artístico, creativo y social.

¿Cómo se relaciona esa irreverencia, ese trabajo que hacen desde lo artístico con el tema de la inclusión? ¿Se piensa en los participantes?

-       Soy educadora popular además de especialista de danza y de teatro, y siempre he creído en la participación de manera horizontal. Es muy difícil, eso es la irreverencia: un proceso y no siempre se cumple, no siempre es perfecto y hay veces en las que se tiene que decir quién lleva el mando; pero no es a lo que se aspira ni lo que se quiere. Buscamos las metodologías, cuanto más amplias, pues mejor; lo que pasa es que también soy de la creencia que la participación se gana, hay que ser mínimamente reivindicativo.

Debemos ser capaces de saber crear una cultura de reciprocidad, lo cual es muy difícil. Durante muchos años estuvimos haciendo una vez al mes un Café-Teatro Irreverente. Yo decía que aunque a veces no había café ni teatro, este servía para crear una red creativa, con muchos proyectos no siempre visibilizados o que necesitaban promoción, e intentábamos darles su espacio. Aquí hemos hecho actividades y sentimos que se presta el espacio, el esfuerzo y no siempre “vuelve el barco”. Pero realmente no nos arrepentimos porque se trata de crear precisamente esas relaciones de reciprocidad y también con los organismos. A veces soy muy luchadora con los propios organismos, con las instituciones, porque digo que tienen que ser trenes de doble vía, pero no me voy a quedar solamente caminando en mi vía porque el otro no camina. Eso es parte de lo que creemos que es la educación popular, de lo que creemos que es el trabajo creativo y cultural que debemos hacer, que no sea un trabajo caritativo hacia las comunidades, sino estamos a la misma altura porque más que igualdad hablamos de equidad, porque no somos iguales, somos equivalentes.

 ¿Cómo retribuir a esa reciprocidad? ¿Cuál es el acceso que puede tener la población? ¿Cómo participar en las acciones que hacen?

-       Realmente nos está costando un poquito porque, efectivamente, como hemos tenido altas y bajas, estoy llevando demasiadas responsabilidades y, a las redes sociales, le llego un poco de puntillas todavía. Pero bueno, nos pueden ver como Irreverencia Producciones en las diferentes plataformas digitales. Actualmente estamos haciendo talleres de entrenamiento corporal, de yoga, a menudo nos mezclamos con otros colectivos para la creación poética y otras temáticas que puedan resultar interesantes a los participantes, y por estos días hemos anunciado la Segunda Edición del Taller “Movimiento creativo para la inclusión” que incluye herramientas de danza libre y de dramaturgia para algo que nos importa mucho que es cuestionarnos. No somos los dioses que damos una respuesta y una solución a las cosas. Las cuestionamos, y las soluciones las tenemos que buscar entre todos y todas.

 ¿Qué es lo que distingue esta edición del Taller?

-       Entre el 23 y el 27 de septiembre, en la Sala Tito Junco del Complejo Cultural Bertolt Brecht, estaré compartiendo la facilitación con Patricia Gomendio, directora y creadora de proyectos de intervención social, artística y educativa. Es autora de diversos textos teatrales publicados y llevados a escena por profesorado, alumnado y distintas compañías.

La matrícula gira sobre las 20 personas con diversidad funcional y social afectados y/o interesados en temáticas de vulnerabilidades y exclusión. Se ha intencionado la participación de especialistas escénicos (docentes, metodólogos, estudiantes y artistas), aficionados de las artes escénicas, instructores y educadores de diversas ramas interesados en la creación como motor inclusivo de sus prácticas.

Tenemos varias pretensiones, entre ellas ampliar el alcance obtenido en la primera edición desde una mayor integración participativa y establecer contacto con herramientas dramáticas más específicas y promover el enfoque comunitario de la creatividad escénica desde y para el disfrute como derecho. Otra de las aspiraciones es concienciar el cuerpo como motor creativo de relaciones personales e interpersonales, así como crear cauces de confianza y comunicación interpersonal desde la corporalidad y como motor de expresión en el desarrollo de situaciones imaginarias dramáticas que definan retos y soluciones en el contexto de la inclusión y la equidad.

 ¿Qué resultados se esperan de este Taller?

-       Ciertamente no hay nada premeditado. Esperamos todo fluya según vaya transcurriendo, que depende del grupo y el ambiente que se logre. Sí aspiramos a que, desde la vivencia de crecimiento personal y las relaciones interpersonales que proporciona el taller, las y los participantes implementen sus capacidades y habilidades para multiplicar la experiencia en sus diversos ámbitos.

 

 

 

AHS 15 de enero de 2025
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